viernes, 9 de febrero de 2007

El Ying y el Yang

Ayer por la tarde, mientras trabajaba y veía llover por la ventana me estaba imagiando corriendo, pisando los charcos, como cuando era pequeño y me encantaba llevar las botas de agua y meter los pies en cualquier cúmulo de agua.
Y eso hice, cuando volví a casa me vestí y sin dudarlo salí a trotar 8 kilómetros a ritmo suave. Por alguna razón me encanta correr cuando llueve. Me gusta el sonido de la lluvia al caer, la sensación de la lluvia en la cara, las piernas y los brazos. Que me salte el barro a las piernas y el ir prácticamente solo por la calle. Lo único malo es que la ropa cada vez pesa más. Pero la experiencia siempre me parece positiva. Después llegas a casa, estiramientos, una ducha y como nuevo.
Esta mañana al llegar a trabajar me han dicho que mientras yo corría placenteramente ayer por la noche, la mujer de mi jefe, que además fué profesora mía, había muerto. Tenía menos de 50 años y estaba en tratamiento por un cáncer cerebral. Hasta hace seis meses, cuando le diagnosticaron el cáncer, era la responsable de un club de buceo y no paraba nunca. Se me hace extraño pensar en que eso es algo que a todo el mundo le puede pasar. No voy a ponerme a dar sermones ahora sobre que tenemos que aprovechar el tiempo y todo eso. Sencillamente, me ha pillado por sorpresa que haya ocurrido esto.
Definitivamente, polvo somos y en polvo nos convertiremos.

6 comentarios:

SlowPepe dijo...

Lo de correr con lluvia, e incluso barro, estoy de acuerdo que es fantástico. Es como librar una batalla con los elementos y ganarla. Disfrute extra.
En la otra parte de tu entrada te acompaño en el dolor por la injusticia que representan este tipo de enfermedades. La mejor lectura es que hay que vivir con intensidad, porque aquí estamos de paso. Un abrazo y muchos ánimos.

Marcelo dijo...

La muerte es una porqueria. Es indefendible. Saludos.

Anónimo dijo...

Por eso último que cuentas es por lo que hay que disfrutar como dices, corriendo bajo la lluvia y sintiendo la vida en todo lo hagamos.

A mi ambién me gusta correr con lluvia, incluso a cantaros y me he dado cuenta que cuanto menos ropa lleves mejor (aunque quizá en Granada haga mucho más frio que en Málaga).

Un saludo,

jaime

anita (la gurisa) dijo...

la otra vez había leido este post tuyo, pero en ese momento no supe que poner, porque si ponia algo dicharachero, qeudaba mal con lo otro, y justo veo este comentario que te deja Jaime, qeu le quedó al pelo. Lo fimo yo también... hay qeu disfrutar!!! y correr bajo la lluvias es hermoso!

saludos!

Gypaetus dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios.
En cuanto a lo de correr bajo la lluvia , sí Jaime yo también creo que es mucho mejor cuanto menos ropa lleves. Así se puede sentir la lluvia en la piel y si no al final uno pesa 10 kilos más.
Y en cuanto a lo de que hay que vivir, teneis toda la razón, con o sin lluvia. Así que para hoy unas series, de esas que gustan tanto.

Syl dijo...

Joder...escubi...no puedo inaugurarme diciendo la continuación de tu final, que no viene al caso...así que mejor me callo y cambio de tercio.

A mi también me gusta correr bajo la lluvia...supongo que esa mezcla de humedad por dentro y por fuera da mucha energía (anda que hoy estoy sembrá!)...vuelvo a cambiar de tercio.

Siento lo de la mujer de tu jefe...la verdad es que cuando estas cosas pasan, te apenas...pero si encima es alguien a quien consideras muy vital, más todavía.

Besitos.