Esto engancha

Aquí una foto de la entrada en el estadio el pasado domingo.

Ayer por la tarde, después de solventar todos los compromisos que tenía, salí a trotar un rato.

Aún tenía agujetas de la media maratón de Almería pero el cuerpo me pedía que saliese a estirar un poco las piernas y le tuve que hacer caso. Y lo cierto es que creo que me sentó bien, porque hoy las agujetas han desaparecido casi completamente pero no del todo. Si tenéis algún consejo para hacer desaparecer a estas incómodas amigas más rápidamente lo agradecería.

Esta semana me la tomaré de recuperación y mi próximo objetivo es la media maratón de Baza el 25 de marzo, a ver si consigo bajar el tiempo. Entretanto participaré en las carreras del circuito de la Diputación.

Mi primera media maratón

Este año el invierno ha tardado en venir, pero cuando ha llegado lo ha hecho con todas las de la ley. Yo hubiese preferido que se hubiese esperado una semana más, pero no ha habido manera, ha dicho que ya era hora. Así que ayer a las 7:30 de la mañana al despertarme y mirar por la ventana en Almería dije, "perfecto, no llueve" pero al asomarme a la ventana a comprobar la temperatura noté mis pelos moverse al son de ese amado elemento, el VIENTO. Y si en la parte alta de Almería soplaba así, en la playa ibamos a disfrutar de lo lindo. Y así fué.
A las 9:00 estábamos en la puerta del estadio mi padre y yo dispuestos a correr y nuestras más fieles animadoras, mi madre y mi novia. Allí nos dejaron calentando y preparándonos para salir con todo el ambiente que hay en esos momentos y los nervios a flor de piel. Antes de darnos cuenta estábamos en la línea de salida y "BOOM", todos a correr. A los veinte metros una muchacha en el suelo y una avalancha pasando sobre ella y a partir de ahí todo más tranquilo, empezamos a correr y aunque al principio las piernas iban como un flan debido a los nervios, poco a poco van cogiendo el ritmo y se siente uno hasta a gusto. Vamos pasando por los primeros kilómetros y llevamos muy buen ritmo, por debajo de los cinco minutos el kilómetro, menos de lo que esperábamos, pero sin confiarnos vamos controlando. Subimos la rambla por primera vez y esto esta chupado. Al final están nuestras animadoras, para dar una inyección de moral. Bajamos y llega la parte mala, porque aunque tenemos bastantes kilómetros de llano, el viento sopla fuerte y en rachas. Nos vamos cruzabdo con los de cabeza, !!!Como corren¡¡¡, así quiero ser yo de mayor. Y sobre el kilómetro 11 o 12 otra vez Rambla para arriba. Ya no está tan chupada pero todo tiene su final. Otra vez a correr junto a la playa y cada vez queda menos, pero las piernas ya no son las de hace una hora y los gemelos empiezan a manifestar su desacuerdo con lo que estamos haciendo. Es en estos momentos cuando la cabeza tiene que ser fuerte y convencernos de que ya queda muy poco. Lo peor son los últimos tres kilómetros, donde el viento es muy fuerte y más de uno iba sufiendo más de la cuenta.
Por fin llegamos al estadio, y tras dar una vuelta completa llegamos a la meta. 1h41'27". He acabado mi primera media maratón y lo he hecho junto a mi padre. Estoy muy cansado pero muy contento y orgulloso. De vuelta a Granada voy sintiendo una sensacion de bienestar y de querer correr más, aunque hoy ha desaparecido solo en parte debido a las agujetas. Pero ya tengo ganas de empezar con el circuito de fondo de la Diputación de Granada.
Sí, esto me gusta y me siento muy bien.
Papá, gracias por llevarme por estos caminos.

Carta de presentación

Pues nada, que después de tanto tiempo leyendo los blogs de otros corredores y personas con diversas aficciones me ha picado el gusanillo y he decidido aportar mi granito de arena.

Desde joven mi padre siempre ha practicado mucho deporte y sobre todo el atletismo, pero desde hace algún tiempo había abandonado un tanto este aspecto de su vida por diversas lesiones y otras razones. "Afortunadamente" tras una gastroenteritis que le hizo perder unos cuantos kilos comenzó a correr nuevamente. Y en esas estábamos cuando el pasado octubre me dijo: en enero voy a correr la Media Maratón de Almería. Y yo que soy muy impetuoso en las intenciones pero no tanto cuando se trata de la constancia me dije que esta era una buena oportunidad de intentar batir mi record de dos meses seguidos corriendo.

Así que ahora estoy aquí, tras tres meses y medio de correr con frío o calor, lloviendo o con viento, incluso con días buenos y dispuesto a ir este domingo a Almería a correr los 21.097 metros. Lo que pasa es que como aquí uno es completamente nuevo en esto de las carreras pues al final siempre asaltan las dudas y empieza uno a pensar si éstas dos últimas semanas estará haciendo demasiado o demasiado poco, si llegará en condiciones óptimas a la carrera o si será uno de esos días en los que uno no puede con su cuerpo.

Salga la cosa como salga lo más importante es que ahora me apetece mucho seguir corriendo y ya tengo en mente el circuito de fondo de la Diputación de Granada y me gustaría enterarme de algún cross que se celebre por aquí cerca para probar la tierra, pero eso habrá que pensarlo la semana que viene.

Bueno, y por supuesto el objetivo de que esté aquí ahora escribiendo es que de vez en cuando alguien se tome la molestia de instruir a este novato en la materia para que con el tiempo vaya aprendiendo y disfrutando del fondo.

Mientras tanto, si este domingo veis a alguien rojo como un tomate intentando llegar a la meta detrás de un hombre que le dobla en edad pero que corre el doble que él, seré seguramente yo.

¿Quien tiene miedo?